Gran parte de la prosa española de los últimos 30 años se nutrió del realismo sucio y la literatura maldita americana de los 50’s, 60’s y 70’s. Un gran exponente de esta generación hispana es Ray Loriga, escritor joven por entonces que representaba el descontento social de la última década del siglo pasado.
Con esta novela, Loriga instauró un modelo que iría más allá de las fronteras de la literatura. Más bien, alcanzaría el séptimo arte y el registro musical. Con autores como Almodóvar, esta corriente irreverente que enseñaba un mundo ajeno para el común de las personas llegó para proponer un nuevo paradigma, una cara distinta del Madrid de aquellos años.
Loriga, desde luego, fue más allá y escribió novelas tan geniales como ‘Héroes‘, ‘Tokio ya no nos quiere‘ o la galardonan ‘Rendición‘, ganadora del premio Alfaguara.
Pero a Loriga no le importan los premios. Al igual que su literatura, su pensamiento es dinámico y no se encasilla en nada. Por esta razón es imposible encontrar dos novelas de Loriga que sean parecidas. Cada una tiene un registro único, tal cual debía ser la revolución por aquellos años.