La literatura hispana contemporánea tiene grandes referentes. Más allá de los grandes clásicos del pasado, como Cervantes, Calderón de la Barca, o el más cercano, Borges. En los últimos veinte años, la literatura en español ha sufrido un auge extraordinario, el cual ha sido impulsado, mayormente, por escritores españoles, argentinos y chilenos.
El escrito chileno del premio Herralde falleció ya hace más de una década, pero sus últimas novelas siguen siendo referenciadas como las mejores novelas de hablas hispana de los últimos 30 años. La laureada 2666 y Los Detectives Salvajes son obras maestras de la literatura mundial.
La de Bolaño es una prosa extendida que nos recuerda a los escritores de la generación pasada, Cortázar y Bioy Casares. La escritura de Bolaño está llena de señales sutiles y una narración detectivesca, siempre llena de pistas que arman el entramado.
Además, Bolaño tiene una particularidad. Construyó un universo en torno a sus personajes y a su figura misma. Gran parte de sus libros viven en un mismo sentido filosófico, en un mismo territorio en el cual ocurre la acción de forma cruzada.